¿Cuál es el mejor chaleco antibalas para su tipo de trabajo?
Los chalecos antibalas son uno de nuestros productos más solicitados y comentados.
Debido a tanto interés, dedicaremos una publicación del blog para dar nuestros mejores consejos para decidir qué vestimenta es mejor teniendo en cuenta el uso deseado, así como para responder las preguntas más frecuentes.
¡Comencemos con las preguntas frecuentes!
Preguntas frecuentes sobre chalecos antibalas:
- P: ¿Cuándo se inventaron los chalecos antibalas?
- R – Kevlar, el material más común utilizado en los chalecos antibalas se inventó en 1966 y los chalecos comenzaron a producirse en los años 70.
- P: ¿Cuál es la vida media de un chaleco antibalas?
- R – La duración promedio de vida de un chaleco es un mínimo de 5 años establecido por los estándares NIJ. Sin embargo, el nivel de mantenimiento del chaleco puede extender o acortar la duración de vida del chaleco.
- P – ¿La humedad, el sudor y el agua afectan un chaleco antibalas?
- R – ¡SÍ! A menos que su chaleco antibalas sea apto para la humedad y el agua, es muy importante evitar la humedad ya que puede reducir prematuramente la resistencia del chaleco.
- P – ¿Dónde es el mejor lugar para guardar mi chaleco antibalas?
- R – Cuelgue su chaleco en un armario o coloquelo recostado en un lugar plano fuera del sol. Las inserciones en un chaleco antibalas no se pueden dejar dobladas durante un período prolongado. Esto haría que las fibras a prueba de balas se separen y de ese modo perderían su durabilidad. Tenga en cuenta que cuando llegue a casa del trabajo, no debe dejar el chaleco con sudor ya que éste puede filtrarse en las fibras y reducir la durabilidad.
- P – ¿Qué sucede si gano o pierdo peso?
- R: Un chaleco debe ajustarse a su dueño, como un guante. Generalmente, la regla es que cualquier cambio de 10% o más en su peso corporal requerirá preparar un chaleco nuevo que se adapte a su nuevo tamaño
- P – ¿Qué nivel de protección debería obtener?
- R: Hay tres niveles principales que ofrecen la mayoría de los fabricantes. Estos son los niveles II-A generalmente ~ 4 mm de espesor, nivel II generalmente ~ 5 mm de espesor, y nivel III-A generalmente ~ 7.5 – 8.5 mm de espesor. El estilo y el nivel NIJ de los chalecos dependen totalmente del tipo de trabajo que se estará realizando con el chaleco y de los posibles peligros a los que puede enfrentarse. Vea a continuación una explicación detallada sobre los niveles y recomendaciones de NIJ.
Una vez respondidas todas las preguntas más frecuentes sobre los chalecos antibalas, ahora podemos referirnos a los estilos de chalecos que se consideran adecuados para diferentes ocupaciones.
Lea a continuación para saber cuál es el mejor estilo de chaleco para su tipo de trabajo.
¿Cuál es el mejor tipo de chaleco antibalas para mi trabajo?
A continuación, hay ejemplos de las profesiones que generalmente usan chalecos antibalas en sus interacciones diarias.
Oficiales de policía: los agentes de policía necesitan una protección adecuada y que también permita una fácil mobilidad al usuario. El estándar de la industria para la mayoría de los policías de los EE. UU. es el nivel III-A, ya que proporciona una protección sólida al tiempo que permite al usuario realizar movimientos rápidos.
Equipos Swat / Tácticos: estas personas a menudo atraviesan las peores situaciones y requieren protección contra artillería más pesada e inesperada. La mayoría de los grupos tácticos usan chalecos III-A combinados con placas blindadas de nivel 3. Asimismo, es común que los miembros swat y tácticos tengan protección adicional para el cuello y la ingle.
Militares: Esto dependerá de la sección y la misión. Para los miembros de la marina, será necesario que los chalecos a prueba de balas sean flotantes además de resistentes a las balas. La mayoría de los miembros militares usarán III-A y superior junto con placas blindadas para misiones de combate.
Seguridad privada: esto dependerá de las preferencias del usuario, pero es común que los guardias de seguridad privados usen chalecos de nivel II o III-A para garantizar un nivel adecuado de protección sin inhibir la maniobrabilidad o la posibilidad de ocultación de los usuarios.
Trabajadores civiles: todos los trabajos mencionados a continuación se refieren a individuos que pueden decidir usar chalecos de nivel II o III-A para garantizar un nivel adecuado de protección sin inhibir la maniobrabilidad / ocultación de los usuarios.
- Dueños de tiendas y trabajadores
- Paramédicos
- Guardaparques
- Empleados bancarios
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